Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio-alto. Añade la chalota y el ajo, cocinando hasta que estén tiernos, alrededor de 2-3 minutos.

Añade el caldo, las lentejas, la salsa Worcestershire y el tomillo. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa y cocina a fuego lento hasta que el líquido se haya reducido a la mitad pero las lentejas no estén completamente cocidas, alrededor de 15-20 minutos.

Mientras tanto, cubre las patatas con agua con sal en una cacerola aparte y llévalas a ebullición. Reduce el fuego a medio y cocina a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas, 10-15 minutos. Escurre y devuelve las patatas a la cacerola fuera del fuego. Usa el dorso de un tenedor para machacarlas hasta que queden suaves. Sazona con sal y pimienta al gusto y reserva.

Cuando las lentejas estén listas, incorpora las judías verdes, el maíz, las zanahorias y una pizca de sal. Cocina hasta que las lentejas y las verduras estén tiernas, alrededor de 8-12 minutos.

En un bol pequeño, bate la maicena con un chorrito de agua fría hasta formar una papilla. Incorpora la papilla a las lentejas y cocina a fuego lento hasta que espese, unos 3 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Precalienta el horno en función gratinar (broil) a máxima potencia. Transfiere la mezcla de lentejas a una fuente para horno y extiende el puré de patatas de forma uniforme por encima. Gratina hasta que la superficie esté dorada, 3-5 minutos (consejo: los gratinadores varían, vigila de cerca para evitar que se queme).