Precalienta el horno a 450°F (230°C).

Pinta ambos lados de las láminas de berenjena y calabacín con dos tercios del aceite y colócalas en una bandeja para hornear. Sazona con sal y pimienta. Asa hasta que estén tiernas y doradas, 8-10 minutos por lado.

En otra bandeja, mezcla los champiñones con el aceite restante, sazona con sal y pimienta, y ásalos en el horno durante 10 minutos.

En un bol, mezcla el queso crema, la albahaca, la mitad de la mozzarella y un pequeño chorrito de agua hasta obtener una mezcla suave. Sazona con sal y pimienta y reserva.

Extiende una capa fina de salsa de pasta en el fondo de una fuente para hornear. Coloca la berenjena asada en una sola capa, luego unta la mezcla de quesos sobre ella. Cubre con la mitad de la salsa restante.

Espolvorea los champiñones asados sobre la salsa y luego coloca las láminas de calabacín asado encima. Vierte la salsa restante sobre el calabacín y espolvorea la mozzarella restante.

Hornea durante 20-25 minutos hasta que el queso se derrita y burbujee. Deja enfriar 10 minutos antes de servir.