Bate los huevos con algo de sal y pimienta en un bol pequeño hasta que estén mezclados.

Calienta la mantequilla en una sartén antiadherente de 15–20 cm (6 a 8 pulgadas) a fuego medio-alto.

Vierte la mezcla de huevo.

Empuja suavemente las porciones cocidas desde los bordes hacia el centro para que el huevo crudo llegue a la superficie caliente de la sartén. Continúa cocinando, inclinando la sartén y moviendo suavemente las porciones cocidas según sea necesario.

Cuando la superficie superior del huevo esté espesa y no quede huevo líquido visible, coloca el jamón y el queso en un lado de la omelette.

Dobla la omelette por la mitad y deslízala en un plato; cubre con salsa. Sirve.