Coloca las pechugas de pollo crudas en una olla y cúbrelas con un dedo de agua. Lleva a ebullición y cocina 10-15 minutos hasta que el pollo esté completamente cocido.

Pasa el pollo a un plato y deja enfriar.

Precalienta el horno a 400°F (200°C).

Corta los calabacines por la mitad a lo largo. Con una cuchara, saca la pulpa del calabacín y pásala a un bol grande; reserva la pulpa para más adelante.

Coloca las barcas de calabacín en una bandeja para hornear y sazona con sal y pimienta. Hornea 10 minutos.

Mientras tanto, prepara el relleno. Cuando el pollo esté lo suficientemente frío para manipular, desmenúzalo con dos tenedores. Añade el pollo desmenuzado al bol con la pulpa del calabacín y mezcla con el yogur griego, la mitad del queso cheddar, la salsa búfalo, el ajo en polvo y sal y pimienta al gusto. Mezcla bien.

Saca las barcas de calabacín del horno. Rellena las cavidades con la mezcla de pollo y cubre con el queso restante.

Hornea 20-25 minutos. Sirve.