Rocía una sartén con spray antiadherente y colócala a fuego bajo. Añade los fideos de calabacín y caliéntalos suavemente hasta que estén tibios.

Mientras tanto, en una cacerola pequeña calienta la nata a fuego bajo.

Cuando la nata empiece a hervir a borbotones, añade lentamente el parmesano. Cocina hasta que el parmesano esté casi totalmente derretido.

Pasa los zoodles a un bol y cúbrelos con la salsa Alfredo y pimienta al gusto.